Una lección clave que aprendí recientemente: las características del producto no deben ser impulsadas solo por la visión del equipo de producto, deben ser impulsadas por la comprensión de los usuarios. Piense en las características que los usuarios quieren primero y el producto en segundo lugar. Pregúntese qué quieren usar los usuarios en lugar de preguntar qué funciones necesitaré en la plataforma primero. El activo más valioso de cualquier plataforma de Internet son sus usuarios. En realidad, los usuarios trabajan para el producto, no al revés. Es contradictorio, pero este principio es fundamental para el éxito de los servicios de Internet. La mayoría de las startups están haciendo las preguntas equivocadas. Me he dado cuenta poco a poco y todavía estoy aprendiendo.