Bitcoin ha sido menos volátil que Nvidia durante más de tres años. Incluso con Bitcoin alcanzando nuevos máximos históricos, su volatilidad realizada sigue disminuyendo. Ya no es un caso atípico. Bitcoin ahora se encuentra cómodamente en el mismo rango de volatilidad que las acciones de crecimiento de gran capitalización.

Los ETFs y las empresas públicas con tesorerías en Bitcoin se han convertido en actores importantes en el mercado. En los últimos cinco años, sus tenencias combinadas de Bitcoin han aumentado nueve veces, representando ahora más del 11% del suministro total. Estos son los actores a tener en cuenta al rastrear la demanda.

El informe del IPC de junio no es alentador, pero los aranceles no son el problema. El verdadero problema es que la inflación subyacente, especialmente en los servicios básicos, ha aumentado. Eso apunta a una presión estructural persistente, probablemente vinculada a un mercado laboral aún ajustado. Este tipo de lectura no apoya la idea de que la Reserva Federal deba acelerar los recortes de tasas.

Los flujos y el impulso de Bitcoin están en su punto máximo. Tras la ruptura de la semana pasada, el precio ha entrado en territorio de sobrecompra y los flujos de ETF están ahora muy por encima de los rangos típicos a corto plazo. Ese tipo de configuración a menudo conduce a una pausa a corto plazo o a una ligera reversión. Pero la imagen más amplia sigue siendo alcista.

Los ETFs de Bitcoin registraron uno de sus mayores flujos de entrada en un solo día la semana pasada. Ese aumento no solo ayudó a que Bitcoin alcanzara un nuevo máximo histórico, sino que también provocó un cambio en los flujos de ETF de un régimen neutral a un régimen de fuertes entradas. Históricamente, ese régimen se correlaciona con retornos diarios positivos y tiende a persistir durante varios días, a veces una semana completa de negociación. Eso le da a la actual racha alcista una sólida base de apoyo.

Las actas de la reunión del FOMC de junio muestran que la Fed se mantiene cautelosa, con el Índice de Comunicación de la Fed manteniéndose estable en el lado agresivo. Están señalando riesgos emergentes de inflación, incluida la incertidumbre en torno a posibles nuevos aranceles. A pesar de eso, las proyecciones para dos recortes de tasas este año no han cambiado. Mientras la Fed mantenga el rumbo, eso no es un problema para Bitcoin.

Este breakout de Bitcoin está respaldado por fuertes entradas de ETF. El jueves pasado, Bitcoin registró una de sus mayores entradas en un solo día desde el lanzamiento de los ETFs el año pasado. Esa es una señal clara de que este movimiento está respaldado por una demanda real.

La deuda de EE. UU. sigue aumentando y ahora la factura de intereses también está en aumento. La deuda ha crecido en promedio $1.5 billones por año durante dos décadas. Pero hoy, la tasa de interés promedio sobre esa deuda está en su nivel más alto desde la crisis de 2008. Por eso, el capital está fluyendo hacia activos tangibles, especialmente Bitcoin y oro.

Los flujos de ETF continúan apoyando una ruptura de Bitcoin. A partir de hoy, nuestro modelo de flujos de ETF sitúa el precio esperado de Bitcoin en 119K $, y el rango de resultados probables sigue tendiendo al alza.

Bitcoin sigue firmemente en la categoría de activos de riesgo. En los últimos 12 meses, ha mantenido una correlación moderada con el NASDAQ 100, justo alrededor de su promedio de cinco años. Al mismo tiempo, ha permanecido en gran medida no correlacionado con el oro y los bonos. Por eso, este entorno de riesgo es una fuerte configuración para un breakout hacia un nuevo máximo histórico.