Estoy de acuerdo con @mbrendan1 de que necesitamos más "filósofos-constructores". Mis amigos filósofos dirán que esto abarata la noción de filósofo, tal vez señalando la diferencia entre contemplación y construcción. Mis amigos constructores podrían decir que la filosofía no sirve para nada: todo el mundo tiene "ideas", lo único que importa es la ejecución. A ambos grupos les digo: la noción de filósofo-constructor no tiene por qué amenazar la idea que tienen de filósofo o de constructor. Considéralo, en cambio, como una invitación a encontrar esa fructífera área de superposición entre la idea y la ejecución, la teoría y la práctica, la visión y la implementación. Veo muchas herramientas de codificación nuevas y poderosas de personas como @amasad. Es interesante preguntarse a sí mismo (como "filósofo" o "persona de ideas"), ¿qué podría usar esto para construir, si es que podría usar algo? Tengo un amigo, a quien he estado dando clases particulares durante años, que piensa, por ejemplo, en cómo usar las nuevas herramientas para crear representaciones visuales de las conexiones entre conceptos que ocurren en los textos que estudiamos. No tienen que sentir curiosidad o interés en ese tipo de cosas, pero algunos de ustedes tienen la disposición y la aptitud para ello, y los animo a jugar con las posibilidades, sean cuales sean. Y si no quieres construir (lo cual está bien), al menos vale la pena (en mi opinión) pensar en la importancia de lo que otros están construyendo, lo que no puedes hacer si te niegas obstinadamente a prestar atención a nada de ello. Si prefieres no llamar a esto "filosofía" en absoluto, con el fin de preservar la santidad de la palabra (¡oh, santurrones!), entonces también está bien. Tuve que desaprender mi propio desdén por los "hacedores" ("¡Oh, Marta, solo María conocía la verdad de Cristo!") Eso fue una consecuencia de cierto misticismo quietista. Ahora bien, creo que una persona integrada tiene que ser más que puro intelecto y no puede vivir realmente una vida en toda regla si nunca abandona la noche en la que todas las vacas son negras.