Tampoco es el provincianismo extremo el único problema: la arrogancia juega su papel. En una charla en una conferencia hace unos años, el economista de Harvard Ken Rogoff hizo la afirmación habitual sobre los descuentos en billetes. En el almuerzo traté de corregirlo, señalando la evidencia contraria no estadounidense. 1/

Rogoff respondió con extrema suficiencia. Proclamándose un experto en la materia, señaló que los billetes escoceses hoy en día no circulan a la par _in England_. ¡No parecía que se le ocurriera que estos eran dos países diferentes con sistemas bancarios y leyes separados!