La depresión en los hombres es principalmente un producto de no poder moldear su entorno a su voluntad.

Para ser más prácticos: la cura para la depresión en los hombres es formular una misión, aventurarse en lo desconocido y arriesgado para perseguirla, volverse lo suficientemente competente en las habilidades necesarias para poder avanzar hacia ella, y luego hacer la misión cada vez más grandiosa a medida que su competencia se desarrolla más, de modo que permanezcan al máximo en la "zona de diversión" de "lo suficientemente difícil como para que no se aburran, pero no tan difícil como para que estén fracasando constantemente".