Al ejecutar una ley, cualquier disposición para la protección de un derecho individual se interpretará de la manera más estricta posible, para dar el efecto más limitado, y cualquier disposición para el poder del gobierno se interpretará de la manera más amplia posible, para dar efecto incluso a lecturas inverosímiles. Esta es una de las razones por las que redactar una nueva ley puede ser un desafío y muchas personas con buenas intenciones fracasan. También hay una tendencia a pasar por alto la interacción con las leyes y prácticas existentes, incluidas las que son inconstitucionales. Si redacta una legislación como si el gobierno estuviera siguiendo actualmente las reglas en contextos relacionados, está allanando el camino para el abuso del gobierno en el nuevo contexto. Los activistas que ayudan a redactar leyes entienden la mecánica de su campo de especialización, pero rara vez entienden la mecánica del gobierno. A lo largo de los años, he visto a muchos de ellos proclamar la victoria en la firma de una nueva ley que ayudaron a aprobar solo para que regresen unos años después para maldecirla.