Los seres humanos inconscientemente siempre están atrapados en el modo de clasificación y comparación, y cuando alguien golpea una desgracia, nuestro cerebro primitivo nos da un subidón de dopamina, como si tuviéramos un mega impulso en nuestro propio rango Schadenfreude es fácil de entender si tratamos el mundo como un gran juego de suma cero.
27.55K