Otra noche de violencia en Limoges, Francia, A última hora de la noche, se llamó a la policía para responder a un vehículo robado incendiado, que resultó ser una emboscada deliberada. Un grupo de 100 a 150 individuos enmascarados, armados con barras de hierro, fuegos artificiales, piedras y cócteles molotov, atacaron a la policía, lo que provocó 3 horas de intensos enfrentamientos. Los disturbios involucraron barricadas instaladas a lo largo de la carretera RN 141, ataques contra vehículos civiles y proyectiles lanzados desde edificios. El alcalde de Limoges, Émile Roger Lombertie, describió los eventos como "guerra de guerrillas urbanas organizada", señalando a un grupo de 150 jóvenes que participan en la anarquía coordinada. Los principales medios de comunicación internacionales no escribirán sobre ello, pero las pandillas de inmigrantes de segunda y tercera generación han estado organizando emboscadas similares a ataques violentos contra policías y bomberos durante décadas en Francia. Ataques similares también tienen lugar regularmente en Suecia.