Me encanta Dembélé. Adoro a Yamal. Pero cuando se trata de rendimiento, consistencia, liderazgo y capacidad para cambiar las reglas del juego en el equipo, nadie se sienta a la mesa con Hakimi del PSG. Vaya actuación de nuevo contra el Bayern de Múnich. Lo más impresionante es que este es su nivel regular, no una excepción. No hay un solo lateral derecho en el mundo que esté siquiera cerca en este momento. Marca, asiste, defiende, corre sin parar y elogia a su equipo con un carisma inmenso. No sé quién se llevará el Balón de Oro, muchos se lo merecen este año, pero si Hakimi no llega al top 3, esta será una de las mayores anomalías de la historia del deporte. Inmenso jugador.