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En una victoria para la transparencia y la libertad de expresión, el Tribunal de Apelaciones del Circuito de D.C. ha fallado unánimemente a favor de X para limitar la capacidad del gobierno de EE. UU. de emitir órdenes de silencio. Estas órdenes de silencio impiden que X notifique al público cuando recibe órdenes de registro y citaciones del gobierno. El año pasado, X recibió una citación del gobierno federal exigiendo la información personal de dos exagentes del FBI, Kyle Seraphin y Garrett O’Doyle. Esto fue acompañado de una orden de silencio que requería que X mantuviera la citación en secreto. Seraphin y O’Doyle fueron denunciantes que habían revelado al Congreso que el FBI estaba apuntando de manera inapropiada a ciertos grupos políticamente desfavorecidos. Tras sus actividades de denuncia, Seraphin y O’Doyle fueron despedidos de sus trabajos y sometidos a una investigación criminal, lo que sugiere represalias por parte del gobierno. Sin embargo, cuando X quiso divulgar de manera transparente la citación del gobierno al público, no pudo hacerlo porque el gobierno había obtenido una orden de silencio. X impugnó la orden de silencio en los tribunales, argumentando que violaba los estatutos federales y la Primera Enmienda. El Tribunal de Apelaciones del Circuito de D.C. ha vindicado ahora el desafío de X, fallando que la orden de silencio excedía la autoridad del gobierno. X da la bienvenida a la decisión, que ayudará a garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en los esfuerzos del gobierno de EE. UU. para investigar a sus ciudadanos.