La Universidad de Columbia ha suspendido por 1-3 años o expulsado a más de 70 estudiantes por su papel en la protesta disruptiva de la Biblioteca Butler durante los exámenes finales. Bien. Se lo merecen. Un portavoz dijo: “Nuestra institución debe centrarse en cumplir con su misión académica para nuestra comunidad. Y para crear una comunidad académica próspera, debe haber respeto mutuo y por el trabajo, las políticas y las reglas fundamentales de la institución. Las interrupciones a las actividades académicas violan las políticas y reglas de la Universidad, y tales violaciones necesariamente generarán consecuencias. La rapidez con la que nuestro sistema UJB actualizado ha ofrecido una resolución equitativa a la comunidad y a los estudiantes involucrados es un testimonio del arduo trabajo de esta institución para mejorar sus procesos.”