Momentos de lo Desconocido. 104 20 de julio a las 11:55 en Orlando, Florida Después de desayunar con la tía Lisa, condujimos hacia el norte un par de horas para ver a su hijo, mi primo, Cassidy. Estaba en medio de su trabajo y pudo escaparse antes de la hora del almuerzo para hacer arte con nosotros justo afuera de su edificio, mientras sus compañeros de trabajo miraban a través de las ventanas de vidrio reflectante unidireccional. Tenía que volver al trabajo antes de que su jefe se diera cuenta de que estábamos merodeando por la propiedad. Condujimos cuatro horas por diez segundos para hacer arte que dura una eternidad. No había nada alrededor excepto el abrasador estacionamiento y el edificio gris espejado, así que tuve que actuar rápido y adaptarme. Esa fue mi parte favorita de estar bajo presión en situaciones con iluminación, ubicaciones o sujetos difíciles. Estas son generalmente las mayores lecciones cuando ocurre un avance, es un instinto. Así que, respiré hondo y sentí el flujo del viento y el enfoque de mis ojos guiándome. ¡Aha! Agarré a Cassidy y lo coloqué contra la pared junto a las ventanas en la sombra fresca. Le pedí que mirara hacia arriba, hacia Dios, y orara. Venía de una familia religiosa, así que era natural para él, y se veía bien haciéndolo también. Lo juro, podría haber sido modelo masculino si no estuviera trabajando para equipos deportivos apoyando a los niños. Nos abrazamos para despedirnos y prometió que nos visitaría pronto en Nueva York. Corrió de regreso al edificio y nosotros nos fuimos a visitar al amigo de Ethan en Cape May. Cassidy es como un hermano para mí y uno de mis familiares más cercanos, ya que solo tenemos unos pocos años de diferencia. Normalmente lo veo una vez cada pocos años. Cada vez que lo veo se convierte en un hombre más guapo y siempre parece que ha evolucionado a la siguiente etapa de un levantador de pesas profesional. Me visita a menudo en la ciudad para ver un partido de béisbol. Cuando lo hace, pasamos un buen rato recorriendo la ciudad y yo le muestro las partes interesantes del lugar, ¡como debe hacer un buen primo! La familia se siente diferente cuando los incluyes en un proyecto artístico. Es como una reliquia que trasciende el tiempo y la conexión. Se siente como imbuir amor en un cristal para compartirlo con el mundo. La luz de alguien a quien valoras y su vida para compartir con el mundo. Una forma de honor a través de la artesanía y el cuidado gentil. Transmitiendo emoción y empatía de la gratitud por compartir el mismo ADN y llevar la sangre hacia nuevas generaciones. La familia es sagrada. Y este es mi regalo a las raíces del árbol y las hojas que continúan creciendo más allá de nuestras vidas. Prueba del pasado que existió en el tiempo. Para ver quién, y dónde, en qué momento. Consciente del momento creado en el presente, alegre de mirar hacia atrás en el pasado, cuidando el futuro para ver y aprender.