Nueva inteligencia confirma lo que el presidente Trump ha declarado en numerosas ocasiones: las instalaciones nucleares de Irán han sido destruidas. Si los iraníes decidieran reconstruir, tendrían que reconstruir completamente las tres instalaciones (Natanz, Fordow, Esfahan), lo que probablemente llevaría años. Los medios de propaganda han desplegado su táctica habitual: liberar selectivamente partes de evaluaciones de inteligencia clasificadas filtradas ilegalmente (dejando intencionadamente de lado el hecho de que la evaluación fue escrita con "baja confianza") para intentar socavar el liderazgo decisivo del presidente Trump y a los valientes hombres y mujeres de servicio que ejecutaron de manera impecable una misión verdaderamente histórica para mantener al pueblo estadounidense seguro y protegido.